RISA COMO IDIOMA UNIVERSAL

Mientras cantábamos nuestro éxito llamado “la langosta” una puerta se abrió y de ella apareció una enfermera que nos dijo:

– ¡Más bajo!

 Mi compañero y yo nos miramos… y nos tiramos al suelo. No hay mejor manera para cantar más bajo que hacerlo desde el suelo.

Hola a todos, mi nombre es Lunática y soy payasa.

foto payasos voluntarios

Ser payasa es mi pasión, es mi orgullo, soy payasa por narices (bastante roja por cierto) y también de corazón. Gracias a las asociaciones que trabajan en el Hospital Central de Oviedo que nos ceden un ratito de su tiempo, la asociación de la que formo parte, llamada Clowntigo, puede hacer lo que más nos gusta del mundo: sacar sonrisas. Sigue leyendo